Numont era sobre todo el segundo hogar de mis hijos, donde siempre se sentían seguros, amados e inmensamente felices. Tengo 5 hijos y todos ellos tienen maravillosos recuerdos del cole. Se mantienen en contacto con algunos de sus compañeros de clase y visitan la escuela y a sus profesores cuando pueden. Todos están de acuerdo en que el colegio les dio el mejor comienzo posible que podrían haber tenido en sus vidas académicas. No tuvieron una infancia fácil debido a circunstancias familiares adversas, pero el Numont siempre estuvo allí para proporcionarles no sólo a ellos sino también a mí mismo todo el apoyo que necesitábamos.

¡Gracias Numont! ¡Has sido un hito en nuestras vidas!